Hoy ha sido uno de los grandes días que he vivido en la Fórmula 1 en los últimos tiempos. De nuevo, nuestro querido Fernando Alonso lidera el campeonato a falta de sólo 2 carreras (Brasil y Abu Dhabi), tras su victoria en Corea. Tal y como ha dicho un buen amigo, "vale la pena madrugar, si ves a Fernando Alonso ganar".
Bien es cierto, que los abandonos de Mark Webber (accidente en pista) y Sebastian Vettel (rotura de motor) le han puesto el campeonato en bandeja.
Muchas fueron las críticas desde el inicio de temporada, puesto que no comprendían los 'malos' resultados del asturiano, a pesar de pilotar un Ferrari. No hay que olvidar que los pilotos necesitan un tiempo de adaptación a los monoplazas, para poder sacarles el máximo resultado (en el caso de Felipe Massa, éste todavía no se ha adaptado tras varios años...). De hecho, el gran Michael Schumacher tardó varios años en ser campeón con Ferrari.
He de confesar que siempre he tenido fe en Fernando Alonso tras su llegada a Ferrari y creía que podía ser campeón este mismo año.
Todo apunta a que, salvo problemas mecánicos, Fernando conseguirá su 3er mundial. Eso sí, no está claro que sea en el próximo GP de Brasil (Interlagos), aunque matemáticamente sea posible. Como él mismo ha dicho, necesita estar en el podio...
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